Casi siempre que oímos a una empresa decir que han juntado a su equipo interno (o incluso a externos) para buscar nuevas soluciones a sus retos, esto se reduce a lanzar preguntas al aire y esperar que surjan ideas distintas a todo lo que se venía haciendo hasta ahora.

Lo cierto es que esto es muy complicado que ocurra. En muchos casos, donde no es la primera vez que se hace una reunión de este tipo, casi imposible.

Y es que, por como funciona nuestra cabeza a la hora de generar ideas, si queremos soluciones nuevas necesitamos provocaciones que nos hagan salirnos de la línea habitual de pensamiento.

Para ello, son muchas las herramientas que nos pueden ayudar y hoy vamos a explicar algunas de nuestras preferidas.

Y aquí hay que hacer una diferenciación importante: ¿Queremos que surjan muchas ideas poco desarrolladas o pocas ideas pero con un grado de desarrollo mayor?

Cuando estamos buscando algo diferente, lo mejor es acudir a técnicas que nos permitan generar un volumen muy alto y con poco desarrollo, mientras que si queremos ideas factibles y bien dirigidas, debemos utilizar herramientas más orientadas al debate. Por supuesto no son incompatibles y podemos usar primero unas y luego las otras, sabiendo lo que perseguimos en cada caso.

IMPORTANTE: No olvidemos gestionar correctamente la energía creativa del grupo, preparando una introducción o dinámica de primer contacto con la que enchufar al grupo antes de comenzar con las técnicas que vamos a explicar.

¿Quieres muchas ideas? Haz un brainstorming (uno bien hecho)

El brainstorming nos permite generar muchísimas ideas, siendo relativamente sencillo que aparezcan 50 ó 100 conceptos diferentes al utilizar esta técnica. Y sí, muchas de esas ideas van a ser completamente inservibles, que eso no os preocupe ahora.

El problema con esta técnica es que casi siempre se realiza MAL.

Y es que debemos ser estrictos con estas normas: 

  • Toda crítica está prohibida.

  • Toda idea es bienvenida. Tantas como sea posible

  • No monopolizar el tiempo de debate. Evitar desarrollar las ideas en exceso.

Para facilitar esto, la recomendación es que haya siempre 2 moderadores, uno encargado de dinamizar, dar turnos de palabra y asegurar que se cumplan estas normas y otro que recoja todas las ideas mencionadas.

También es labor del dinamizador evitar los bloqueos, por eso es recomendable tener preparadas una serie de provocaciones creativas con las que desatascar y hacer pensar a la gente en otras direcciones (¿y si fuese un videojuego?, ¿si fuese desechable o reutilizable?, ¿si fuésemos una startup cómo lo enfocaríamos?)

¿No se os ocurre nada? Prueba las asociaciones forzadas

Las asociaciones forzadas nos permiten generar ideas de una forma más guiada que el brainstorming.

La clave está en que esta técnica nos obliga a pensar de una manera muy concreta, relacionando características del producto/servicio sobre el que estamos trabajando, consiguiendo que nazcan nuevas ideas de estas relaciones.

Entre todos los participantes, se acuerdan los grupos conceptuales más relevantes que influyen en el producto o servicio. 

Dentro de cada uno de estos grupos se determinan las diferentes posibilidades. Por ejemplo, dentro de ubicación para los columpios encontramos parques, centros comerciales, plazas, azoteas o que sean portátiles.

Una vez completada esta tabla, se eligen algunos de los elementos señalados (puede elegirse manualmente o de forma aleatoria) y se obliga a los participantes a generar ideas teniendo en cuenta esos elementos. Por ejemplo, ideas para túneles de plástico en centros comerciales destinados a los padres.

Si se han hecho 4 columnas, se recomienda aceptar todas aquellas ideas que relacionen 3 de los 4 elementos seleccionados. En el ejemplo, valdría idear sobre un túnel de plástico para profesionales que no se encontrase en un centro comercial.

Se puede repetir el proceso tantas veces como se estime necesario. Y podemos gamificarlo fácilmente con un dado o similar que nos aporte aleatoriedad.

¿Necesitas profundizar más? Utiliza el 6-3-5 

El 6-3-5 debe su nombre a los elementos que utiliza:

  • 6 personas
  • 3 ideas
  • 5 minutos

La clave en este caso reside en que el estímulo creativo te lo van a dar tus propios compañeros, ya que la técnica obliga a que mejores las ideas que ellos han generado.

La dinámica se ejecuta del siguiente modo, con 6 participantes puestos entorno a una mesa:

1º. Cada participante dedica 5 minutos a generar y escribir 3 soluciones al reto planteado, de manera individual.

2º. La hoja sobre la que ha apuntado las iniciativas pasa al participante de la derecha, que trabajará ahora sobre ellas (mientras que él habrá dado la hoja con sus ideas al participante a su derecha).

3º. Este participante dispone ahora de 5 minutos para leer las ideas que ha recibido y proponer mejoras o desarrollar las iniciativas propuestas por el participante anterior, escribiendo una mejora para cada una de las ideas que ha recibido.

4º. Se repite el proceso hasta que todos los participantes han trabajado en todas las iniciativas inicialmente creadas, de tal forma que cuando el participante reciba la hoja en la que ha escrito inicialmente sus 3 ideas, cada idea contará con cinco mejoras hechas por otros.

5º. Cada participante dispone de 3 min (1min por vía) para presentar al resto de participantes el resultado final de las iniciativas creadas.

¿Buscas aterrizar la idea? Los 6 sombreros para pensar 

Muchos proyectos fallan porque no se han tenido en cuenta todos los enfoques a la hora de analizar la idea de partida.

Esto es precisamente lo que busca evitar los 6 sombreros para pensar, donde nos obliga a adoptar las mentalidades necesarias para no dejarnos nada en el tintero:

  • Liderazgo
  • Empática
  • Crítica
  • Creativa
  • Económica
  • Experiencia

Estas diferentes visiones están explicadas más al detalle en nuestro post de cómo combinar perfiles para trabajar en equipo.

Básicamente lo que buscamos con esta técnica es que todas las visiones sean representadas en la sesión y para ello tenemos 3 posibilidades de cómo hacerlo:

  1. Damos a cada participante el sombrero que mejor se adapte a su forma de ser (para esto deberemos asegurarnos de tener personas de todos los perfiles).
  2. Rotamos los sombreros de tal forma que cada vez nos obligue a pensar desde un punto de vista.
  3. El dinamizador es quien determina con qué enfoque hay que pensar en cada momento y todo el grupo piensa en esa dirección hasta que el dinamizador indique lo contrario.

¿Necesitas trabajar varios retos? Aplica el World Café

En este caso la técnica del World Café lo que nos permite es generar varios debates en paralelo, de tal forma que se trabajen simultáneamente distintos retos, sin renunciar a que todo el mundo aporte su visión en todos los retos.

¿Cómo funciona?

1º Se separa a los participantes por grupos y a cada grupo le corresponde una mesa.

2º A cada mesa se le proporciona un tema a tratar (que serán diferentes de una mesa a otra) y se asigna un “coordinador de mesa”, que será el participante encargado de dinamizar ese debate y anotar los resultados.

3º Se debate durante 15 min de los temas dados, mientras el coordinador de mesa anota, de manera muy sintetizada, las posturas principales aparecidas y las conclusiones generales del debate.

4º Cuando acaba el tiempo, todos los integrantes del equipo excepto el coordinador de mesa rotan a la siguiente mesa (en la que habrá otro coordinador esperándoles).

5º El coordinador de mesa explica a los nuevos integrantes de su mesa el debate sobre el que se está trabajando y las conclusiones a las que se ha llegado con el grupo/ grupos anteriores y comienza un nuevo debate de 15min.

6º Se repite el proceso de rotación hasta que los equipos han debatido en todas las mesas, que serán tantas como retos queremos trabajar.

7º Los coordinadores de mesa exponen las conclusiones a las que se ha llegado en su debate.