Si eres vendedor y usas el mismo mensaje aprendido de memoria en todas tus reuniones de venta, explicado de la misma manera y siguiendo las mismas pautas independientemente de tu interlocutor, estás perdiendo clientes.
Cada persona somos un mundo, y necesitamos que se nos trate de la manera adecuada para sentirnos a gusto en nuestras relaciones sociales. Es por ello que, cuando vendemos, tenemos que adaptar nuestras formas de comunicación y saber qué tipo de persona tenemos enfrente.
Para facilitar esta labor, agrupamos los diferentes comportamientos en 9 perfiles. En este artículo te mostramos:
Son personas que no quieren equivocarse por nada del mundo y requieren de mucha seguridad para tomar una decisión
El perfil indeciso es el más camaleónico de todos y por tanto muchas veces el más difícil de identificar, va a tender a adaptarse a ti, pero… ¿cómo adaptarte tú a ellos?
Son personas que parecen no sentir vergüenza ninguna y rompen continuamente con los límites sociales de distancia, contacto, etc.
Es un perfil muy abundante en el mundo de los negocios, que siempre busca la negociación y va a intentar barrer para casa, por lo que debemos saber tratar con ellos para lograr nuestros objetivos.
Son personas que parecen disfrutar haciendo que te incomodes cuando estás delante suyo. Van a intentar llevarte al límite. Disfrutan viviendo al margen de las normas sociales y parecen querer relacionarse sólo con gente que esté en esa periferia.
El perfil maleducado, aunque no es uno de los más comunes, sí es uno de los más complicados de llevar.
Y si se pasa… mándale a la mierda con educación.
Las personas estamos antes que la venta.
Son personas que parecen buscar malas intenciones o una segunda lectura en todo lo que les mostramos, al menos en un primer contacto. Un desconfiado puede ser muy confiado con su círculo cercano, pero nunca con un desconocido y por eso es vital que aprendamos a manejar el primer acercamiento.
El perfil desconfiado requiere de un tratamiento muy específico para lograr llevarlo a nuestro terreno.
Son personas que parecen tenerlo todo milimétricamente controlado, y necesitan de ese control para sentirse a gusto.
El perfil detallista puede ser fácil o difícil de tratar, en función de nuestra capacidad para introducirnos en su juego.
Son personas que no quieren saber nada de novedades, “a mi déjame con lo que conozco, ¡y virgencita que me quede como estoy!”
El perfil rutinario es muy difícil de ver en startups, pero más común de encontrar en grandes organizaciones y en el sector público.
Son personas que, cuando nos relacionamos con ellas, en seguida nos damos cuenta que no están disfrutando del acto de socializar.
El perfil tímido es muy fácilmente identificable y, cuando lo hagamos, podremos conseguir que se sienta a gusto cambiando un poco nuestra manera de actuar.
Son personas que no son capaces de estar paradas ni un momento y parecen querer hacer diez cosas a la vez.
El perfil nervioso es el más enérgico de todos y pueden influirnos para bien o para mal, afectando en nuestra manera de comportarnos.
Son personas que nos miran por encima del hombro y parecen estar haciéndonos un favor con su presencia.
El perfil importante es común de encontrar en grandes empresas, especialmente cuanto más arriba nos dirigimos en los puestos de responsabilidad.
Sin spam.
Sin algoritmos que te muestran lo que quieren.
Enviándote únicamente las novedades del blog, ni más ni menos.
Copyright 2021 - Activa Ventas Desarrollo Comercial SL